Una de las máximas financieras más comunes es el principio del control del cash flow, que además es el pilar para las empresas y que nos dice cómo estas se deben gestionar.
Su premisa se basa en el control de los gastos, y que estos deben ser inferiores a los ingresos. Si trasladamos este concepto a la cotidianeidad de nuestro día a día entenderemos mejor su utilidad y su importancia en la cultura del ahorro.
Gastar menos de lo que ingresamos es un principio un tanto obvio, aunque muchas personas lo suelen olvidar. Cabe mencionar que de vez en cuando podemos gastar más de lo que tenemos, aunque para pagar esta diferencia es necesario tirar de nuestros ahorros previos y no de préstamos.
Para poder hacer efectivo este principio, es fundamental hacer un consumo responsable y nunca excedernos gastando en bienes innecesarios y lujos.
Lo más recomendable es ajustarnos a un presupuesto mensual, analizando los gastos fijos, egresos, ingresos y por supuesto destinando un porcentaje de estos para el ahorro. Es oportuno hacerlo semana a semana, o bien mes a mes; nunca en plazos superiores.
Decidirnos a organizar nuestra economía personal es una buena idea para empezar el año con buen pie.
Una buena forma de ahorrar es recurrir a las épocas de rebajas para sacar el máximo partido a tus compras, aunque siempre acabamos gastando más de la cuenta. La razón está en que nos lanzamos a la aventura y compramos por la sencilla razón del precio sin pensar en si necesitamos o no hacer esa compra. La clave para sobrevivir sin gastar en exceso es comprar estrictamente lo que necesitamos.
Este inconveniente se convierte en problema cuando sabemos de antemano que esta temporada de rebajas serán las más baratas de la historia debido a la crisis economica. Evitar comprar de manera compulsiva es entonces, una obligación.
Uno de los mejores consejos es salir de casa con un presupuesto fijado, y sobretodo sin tarjetas de crédito o débito, únicamente con ese saldo previsto para que este sencillo truco funcione. Otro paso para conseguir una buena compra es hacer revisión de lo que nos hace falta en el armario, apuntarlo en una lista y salir en busca de eso.
A la vez que revisamos el armario, podemos aprovechar y deshacernos de la ropa que no necesitamos o que está fuera de temporada; una buena idea es donarla o venderla en Internet, un excelente escaparate para además ganar un poco de dinero.
Algunas de las cosas que no deben faltar en este listado son aquellas prendas básicas, que en otoño o invierno siempre utilizas como abrigos, botas para el invierno, pantalones, jerseys de cuello alto, etc., ahora estarán más baratos que nunca y seguro podrás guardar hasta que sea temporada de usarlos, además al ser tan básicos no pasarán de moda.
Otro artículo que puede serte muy útil y que encontrarás a buen precio son los bañadores y maletas de viaje; comenzar a prepararte para el verano es una buena idea ya que son cosas que tarde o temprano tendrás que comprar.
Una vez hecha tu lista, intenta ceñirte a lo planeado. Si al final del día lo logras podrás darte algún capricho. Pasearte por las tiendas es muy recomendable, aunque lo mejor es buscar lo que quieres hasta encontrar la mejor oferta y adquirirla.
Evita dar muchas vueltas por los comercios y sobre todo a las horas punta, ya que terminarás cansándote y comprando lo primero que te convenza sin buscar el mejor precio. Te recomiendo ir lo más temprano posible y aprovechar las oportunidades de compra que estas rebajas pueden traer, aunque sin llegar a los extremos.
