Outlets en Internet

Bien sabemos que los outlets son la forma más económica de comprar, más baratos incluso que las rebajas. Las grandes marcas ponen en venta artículos de otras temporadas con descuentos que rondan el 50%. Recordemos que las grandes marcas no suelen poner rebajas muy cuantiosas así que esta es una de las mejores formas de comprar ropa de excelente calidad a buen precio.

Existe una forma aún más ventajosa de comprar de esta forma, y son los outlets en Internet. Sin embargo para poder comprar en estos también conocidos como “clubes de compra” es necesario haber sido invitado antes por un antiguo comprador.

Esta restricción tiene si origen para limitar las compras masivas, en si inicio era mucho más taxativa no obstante hoy en día es mucho más fácil entrar en ellos y empezar a disfrutar de los descuentos. La forma de entrar es a través de una invitación, pero esta se puede solicitar directamente a la entidad.

Entender el mecanismo de compra de estos clubes es importante a fin de que no compres impulsivamente y sin meditar; básicamente ponen a la venda artículos exclusivos a buenos precios pero en determinadas fechas y en horas específicas, el propósito es motivar la visita al sitio y de tenerte enganchado a las ofertas que acaban de salir.

Es importante que te des cuenta de esta estrategia y consigas librarte de ella, aunque al mismo tiempo te mantengas alerta. Comprar sin tener una idea exacta de lo que buscamos puede llevarnos a la compra impulsiva de varios artículos que en realidad no vamos a usar.

El comercio electrónico es sin duda muy atractivo y en muchos casos muchísimo más barato que ir de tiendas o incluso a las rebajas, en países como Estados Unidos es una costumbre muy extendida y empieza a serlo cada vez más en España.

Algunos de los outlets más importantes en nuestro país son Privalia, que comercia marcas como Guess, Miss Sixty, Cacharel entre varias otras. Buyvip es también importante, aunque para poder comprar con ellos es necesario tener una invitación previa.

Decir outlet es una moda que empieza a perder fuerza porque comprar a un precio muy bajo no necesariamente indica que el artículo será de mala calidad.

El supuesto contrario es también cierto, algo muy caro no necesariamente es de buena calidad. La cuestión está en encontrar el punto medio y antes de desconfiar de los chollos, investigar la eficiencia de la marca, la calidad del producto, entre otras cosas.

Una de las principales razones para desmentir este refrán es que muchas grandes empresas fabrican para terceros o bien, utilizan piezas fabricadas por otos. En consecuencia tenemos a las grandes marcas, igual de caras, con productos que no le son originales; esto se suele aplicar con gran frecuencia en productos electrónicos y ordenadores.

Otro buen ejemplo se puede encontrar en cualquier supermercado; las grandes marcas de lácteos, por ejemplo, suelen fabricar los mismos productos para otras compañías mucho más pequeñas y que por supuesto venden más barato porque no invierten en publicidad e imagen.

Las marcas blancas suelen ser mal vistas, sin embargo la calidad de estos productos es igual de buena que cualquier producto de marca conocida. Nada más en eso podríamos ahorrarnos hasta un 50% de los productos básicos de la compra porque en casi todos los casos el precio es de la mitad menos.

Un buen consejo para empezar a desmentir este refrán es comprar las marcas blancas pero siempre comparando la calidad, la garantía y sobretodo el servicio técnico.

Para todos estos efectos Internet es la mejor fuente de información, hoy en día son numerosos los foros en donde encontraras la opinión de usuarios que de primera mano te dirán la efectividad del producto.